En este artículo de El Español, Iñigo Lomana repasa exponentes de lo que ya se puede calificar de corriente literaria: votantes potenciales, cuanto menos, de Ciudadanos, gente de extremo centro, con la costumbre de combinar rudeza impostada con lírica también impostada y llamarnos a todos nenazas y moralistas.
Leedlo porque es extremadamente divertido y brillante.